LAS ESPECIES EMPLEADAS DE FORMA HABITUAL COMO ORNAMENTALES, CUYAS CARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS PROPORCIONAN UNA SERIE DE CUALIDADES APTAS PARA OBTENER LLAMATIVOS EJEMPLARES CULTIVADOS EN MACETA, ASÍ COMO TODAS AQUELLAS PLANTAS DE PORTE ARBUSTIVO QUE OFRECEN TUPIDOS FOLLAJES, DELICIOSAS FLORES Y FRUTOS, Y ADEMÁS CUENTAN CON DIMENSIONES REDUCIDAS, RESULTAN IDEALES PARA LOGRAR SU TRANSFORMACIÓN EN ORIGINALES BONSÁIS.
En este amplio grupo de plantas figuran los ejemplares de bon-sái menos usuales. Se trata de ejemplares que, o bien poseen un porte y unas dimensiones de reducido tamaño, representados por especies arbustivas o que adquieren formaciones de mata, o de plantas cuyo origen tropical o subtropical impide que sean capaces de soportar las condiciones ambientales del exterior en regiones de marcada estacionalidad; es decir, las especies conocidas como plantas de interior.
BONSÁIS ARBUSTIVOS
Los arbustos ofrecen una gran ventaja tanto para el experto como para el aficionado al cultivo del bonsái. Sus reducidas dimensiones propician que las labores de modelado resulten más sencillas de poner en práctica que en el resto de especies, pues en la mayoría de los casos no es preciso reducir el tamaño de las hojas, ni siquiera las proporciones. La mayoría de las personas elige ejemplares procedentes de la región donde va a cultivarlos, motivo por el que la climatología externa resulta favorable para mantenerlos en perfectas condiciones climáticas, sin que sea óbice para buscar siempre la situación más propicia en cada caso específico.
Es frecuente que tengan un desarrollo lento y una madera muy flexible, lo que permite conseguir estilos más difíciles de obtener que con otras especies de porte arbóreo. En el apartado de enfermedades y plagas resultan bastante resistentes, debido a que una planta que se desarrolla en un ambiente adecuado, el cual se ajusta a sus requerimientos, posee mecanismos de defensa más eficaces que el resto.
BONSÁIS DE INTERIOR
El origen de este tipo de bonsáis es muy reciente, pues está ligado a la cultura occidental, por medio de la introducción de especies de climas cálidos en regiones de marcada esta-cionalidad, a pesar de que su cultivo no resulte demasiado ortodoxo.
Es recomendable evitar la proximidad de fuentes directas de calor artificial; así, las condiciones de un invernadero o una terraza acristalada ofrecen un ambiente idóneo para mantener singulares ejemplares de fi-cus (Ficussp.), gardenia {Gardenia sp.) o Cicas {Cyca sp.), lo que propicia un entorno relajante y propio para el descanso.
Las labores que precisan este tipo de plantas son idénticas a las de otras especies, pero sin olvidar que en condiciones ambientales homogéneas durante todo el año, la planta no realiza reposo invernal, manteniendo un desarrollo regular. Aunque esto es cierto, en el interior del hogar siempre se producecierto descenso de la temperatura, así como de la disponibilidad de luz, lo que provoca que, aúnpresentando un carácter perenne, estas plantas adquieran un determinado aclimatamiento ante las nuevas condiciones, resurgiendo cada año con el inicio de la primavera.
El apartado de plagas y enfermedades puede que sea el punto más delicado del cultivo, ya que sus tejidos suponen un exquisito manjar para todo tipo de organismos patógenos, desde pulgones hasta hongos, pasando por enfermedades de origen fúngico si el aporte de agua no es el que requiere la planta.
miércoles, 29 de julio de 2009
sábado, 25 de julio de 2009
Glicinia
Fam. Leguminosas
Las especies pertenecientes a este género proceden de Norteamérica y Asia, y se desarrollan en hábitats ocupados por arboles sobre eos que trepan, llegando a alcanzar longitudes de hasta cuarenta metros. su floración resulta espectacular, produciéndose sobre los tallos desnudos de hojas.
Los tallos de la glicinia son de tonalidad grisácea y considerable robustez, a partir de los cuales surgen numerosas hojas compuestas por varios folíolos de color verde muy pálido, que se desprenden a lo largo del otoño. La floración es muy abundante y llamativa, pues se forman verdaderas cortinas de color con sus grandes racimos de flores de color lila, pero resulta poco duradera, concentrándose en las primeras semanas de la primavera, desapareciendo luego por completo el resto de la temporada.
MANTENIMIENTO VEGETATIVO
La glicinia es una trepadora que necesita abundante sol para desarrollarse y florecer de forma adecuada. Prefiere las regiones de temperaturas elevadas durante el verano y templadas en invierno, y no soporta las bajas temperaturas extremas. Situar la maceta en un lugar con ventilación, así como proporcionar abundante agua durante las estaciones secas, teniendo en cuenta que el sistema de drenaje debe ser eficaz.
Precisa un tipo de suelo mullido y suelto, rico en materia orgánica, por lo que requiere emplear una mezcla de compost de origen vegetal combinado con un poco de arcilla y arena. A fin de evitar la clorosis (pérdida de color en el follaje), es necesario aportar abono de disgregación lenta tras la floración.
Anualmente hay que practicar el trasplante, sustituyendo el compost y eliminando parte del cepellón, en especial las raíces deterioradas o demasiado desarrolladas, teniendo que realizarlo antes de la floración.
MANTENIMIENTO ESTÉTICO
Para evitar que los tallos trepadores se alarguen indefinidamente, es preciso practicar el despunte de los brotes a menudo, lo que propicia el desarrollo en grosor de los mismos. Tras la caída de las hojas, hay que realizar una poda exhaustiva de las ramas anuales, a fin de favorecer la floración para el año siguiente.
Conviene eliminar los racimos una vez se han desprendido las flores, así como las hojas de tamaño desmesurado o que presenten algún foliólo deteriorado o seco.
El desarrollo estético de las ramas se mantiene perfectamente mediante la técnica de la poda, aunque también es posible realizar el alambrado tras la caída de las hojas, dejándolo que permanezca hasta que concluya el invierno.
PLAGAS Y ENFERMEDADES
Los brotes tiernos de temporada suponen un manjar exquisito para las cochinillas, pulgones y otros parásitos, que se sitúan principalmente en las axilas de las hojas y en el ápice de las yemas. También es posible encontrar hojas malformadas y que pierden toda la coloración, tornándose amarillas. Para evitar el daño producido, en este caso por algunos virus específicos, resulta imprescindihle para sanear la planta eliminar totalmente las hojas afectadas.
ESPECIES CARACTERÍSTICAS
Wisteria floribunda. Glicinia del Japón. Tiene floración de color lila o blanca, y se diferencia por el modo en que trepan sus tallos, enroscándose en el sentido de las agujas del reloj. Wisteria sinensis. Glicinia. Es oriunda de China. Sus flores de colorida presentan un tamaño reducido, y el desattollo de los tallos se produce siempre en sentido inverso al de las agujas del reloj.
Las especies pertenecientes a este género proceden de Norteamérica y Asia, y se desarrollan en hábitats ocupados por arboles sobre eos que trepan, llegando a alcanzar longitudes de hasta cuarenta metros. su floración resulta espectacular, produciéndose sobre los tallos desnudos de hojas.
Los tallos de la glicinia son de tonalidad grisácea y considerable robustez, a partir de los cuales surgen numerosas hojas compuestas por varios folíolos de color verde muy pálido, que se desprenden a lo largo del otoño. La floración es muy abundante y llamativa, pues se forman verdaderas cortinas de color con sus grandes racimos de flores de color lila, pero resulta poco duradera, concentrándose en las primeras semanas de la primavera, desapareciendo luego por completo el resto de la temporada.
MANTENIMIENTO VEGETATIVO
La glicinia es una trepadora que necesita abundante sol para desarrollarse y florecer de forma adecuada. Prefiere las regiones de temperaturas elevadas durante el verano y templadas en invierno, y no soporta las bajas temperaturas extremas. Situar la maceta en un lugar con ventilación, así como proporcionar abundante agua durante las estaciones secas, teniendo en cuenta que el sistema de drenaje debe ser eficaz.
Precisa un tipo de suelo mullido y suelto, rico en materia orgánica, por lo que requiere emplear una mezcla de compost de origen vegetal combinado con un poco de arcilla y arena. A fin de evitar la clorosis (pérdida de color en el follaje), es necesario aportar abono de disgregación lenta tras la floración.
Anualmente hay que practicar el trasplante, sustituyendo el compost y eliminando parte del cepellón, en especial las raíces deterioradas o demasiado desarrolladas, teniendo que realizarlo antes de la floración.
MANTENIMIENTO ESTÉTICO
Para evitar que los tallos trepadores se alarguen indefinidamente, es preciso practicar el despunte de los brotes a menudo, lo que propicia el desarrollo en grosor de los mismos. Tras la caída de las hojas, hay que realizar una poda exhaustiva de las ramas anuales, a fin de favorecer la floración para el año siguiente.
Conviene eliminar los racimos una vez se han desprendido las flores, así como las hojas de tamaño desmesurado o que presenten algún foliólo deteriorado o seco.
El desarrollo estético de las ramas se mantiene perfectamente mediante la técnica de la poda, aunque también es posible realizar el alambrado tras la caída de las hojas, dejándolo que permanezca hasta que concluya el invierno.
PLAGAS Y ENFERMEDADES
Los brotes tiernos de temporada suponen un manjar exquisito para las cochinillas, pulgones y otros parásitos, que se sitúan principalmente en las axilas de las hojas y en el ápice de las yemas. También es posible encontrar hojas malformadas y que pierden toda la coloración, tornándose amarillas. Para evitar el daño producido, en este caso por algunos virus específicos, resulta imprescindihle para sanear la planta eliminar totalmente las hojas afectadas.
ESPECIES CARACTERÍSTICAS
Wisteria floribunda. Glicinia del Japón. Tiene floración de color lila o blanca, y se diferencia por el modo en que trepan sus tallos, enroscándose en el sentido de las agujas del reloj. Wisteria sinensis. Glicinia. Es oriunda de China. Sus flores de colorida presentan un tamaño reducido, y el desattollo de los tallos se produce siempre en sentido inverso al de las agujas del reloj.
jueves, 23 de julio de 2009
Azalea
Fam. Ericáceas
EL GÉNERO RhüDODENDRON Sl\ ESTÁ AMPLIAMENTE DISTRIBUIDO POR TODO EL MUNDO, E INCLUYE DOS GRUPOS QUE ES PRECISO DIFERENCIAR, EL DE LOS RODODENDROS, PLANTAS QUE PUEDEN LLEGAR A ALCANZAR DESARROLLOS CONSIDERABLES, Y EL DE LAS AZALEAS, APRECIADAS POR SUS EXCELENTES CUALIDADES MORFOLÓGICAS, ASÍ COMO POR UNA ABUNDANTE Y ORIGINAL FLORACIÓN. ESTAS ÚLTIMAS SON EN SU MAYORÍA ORIGINARIAS DE ASIA, AUNQUE EXISTEN ALGUNAS VARIEDADES ORNAMENTALES QUE PROCEDEN DEL CONTINENTE AMERICANO.
Las azaleas son arbustos de mediana ralla perennes o caducos, cuyos rasgos diferenciales más característicos son el tamaño y la morfología de sus hojas, así como la riqueza de su floración. En el caso concreto de Rhododendron simsii, se trata de una especie oriunda de China, ampliamente distribuida como planta ornamental. Se caracteriza por disponer de hojas muy pequeñas y ovaladas, que quedan ocultas durante la época de floración por un tupido manto de flores dobles en color rojo o rosa. Cuenta con tallos de gran robustez y prolífica ramificación, provistos de una corteza delgada pero muy áspera e irregular, en color pardo-rojizo muy oscuro.
En el resto de especies, además de la floración y el carácter perenne o caduco del follaje, el contorno y el tamaño de las hojas resulta muy variable, abarcando un amplio número de posibilidades, que van desde las perfectamente ovaladas hasta las más estrechas y lanceoladas, pasando por aquellas que disponen de un ápice romo o que lo tienen pronunciado, en ocasiones muy pequeñas y en otras de un tamaño algo más desarrollado. Poseen un color verde oscuro y están recubiertas de una pelusilla áspera en cierta medida.
La floración es abundante y se concentra en el extremo de las ramas, formando una mancha de intenso color, continua y de considerable belleza. Las flores son simples o dobles, en tonalidades que van desde el blanco más puro hasta el rojo más vivo, pasando por el rosa, el naranja o el fucsia, a las que se le añaden aquellas que mediante injerto muestran dos colores distintos en el mismo ejempiar, o bien disponen de pétalos teñidos en blanco y rosa o blanco y rojo.
MANTENIMIENTO VEGETATIVO
Precisan protección contra la acción directa de los rayos solares, en especial durante la época de floración, pues de lo contrario los pétalos se marchitan rápidamente y las flores desaparecen en escasos días. En ambientes sombríos y con escasa disponibilidad de luz, junto con la existencia de una atmósfera húmeda y fresca, se dan las condiciones propicias para que las azaleas adquieran un desarrollo y unas cualidades ornamentales repletas de belleza y esplendor.
El riego es uno de los apartados más importantes dentro del cuidado de este tipo de arbustos, lo que hace necesario mantener la base del recipiente de cultivo sumergido continuamente en agua, con objeto de que el cepellón disponga de toda la humedad necesaria para producir sin reparos su abundante floración. En ningún caso hay que emplear agua con un alto contenido en componentes calcáreos, pues no benefician en nada a la planta. Fuera del período de floración, conviene realizar un riego más moderado (sin encharcamiento, aunque evitando que se deseque la superficie de cultivo), al igual que pulverizar agua sobre el follaje porque las hojas y los tallos lo agradecen cuando el ambiente es demasiado seco, pero las flores pueden adquirir manchas que perjudicarían su hermoso aspecto.
En cuanto al tipo de suelo que requieren, también resulta algo especial, ya que ha de estar compuesto por un substrato ácido y rico en materia orgánica, con una gran capacidad para retener el agua. Durante la primavera y el otoño el aporte de fertilizantes debe ser regular, siendo preferible que posean un alto contenido en hierro.
Los trasplantes y la poda de raíces hay que realizarlos tras la floración, anualmente cuando se trate de ejemplares jóvenes y cada dos años en aquellos que posean mayor edad. El cepellón de raíces puede reducirse en una tercera parte de su tamaño original, procurando eliminar durante la operación aquellas que se encuentren deterioradas o se hayan desarrollado excesivamente.
MANTENIMIENTO ESTÉTICO
Las labores de poda se practican a final de primavera o a principio de verano, dependiendo de la época de floración, pues hay que realizar la eliminación de las ramas una vez ha concluido. Conviene despuntar los nuevos brotes antes de que se endurezcan demasiado, procurando dejar al menos dos o tres hojas en cada extremo. Las labores de limpieza deben ser regulares, tanto en la época de floración, eliminando las flores marchitas y secas, así como durante el resto del año, retirando las hojas que en las especies perennes se desprenden poco a poco de las ramas de un modo continuo, o que en otoño caen de los ejemplares caducos. También conviene retirar las pequeñas ramas que en ocasiones quedan secas en el interior de la copa, ya que esta medida proporciona mejores condiciones estéticas a la misma.
A fin de obtener el estilo elegido para cada ejemplar, además de la poda, es posible recurrir a las técnicas de alambrado y tensión mediante cuerdas y separadores, prestando siempre atención de que el cambio de dirección de crecimiento se realice de forma progresiva, sin ejercer excesiva presión, pues las azaleas poseen una madera muy rígida y quebradiza. El mejor momento para poner en práctica estas labores es desde la primavera hasta el otoño.
PLAGAS Y ENFERMEDADES
El género Rhododendron sp. suele ser muy resistente al ataque de los diversos tipos de plagas, siempre y cuando se mantengan las condiciones de cultivo apropiadas, en cuyo defecto pueden surgir problemas con los pulgones y las cochimilas al principio de la época favorable, momento en que los nuevos brotes comienzan a despuntar. Por otra parte, cabe la posibilidad de la proliferación de la araña roja en ambientes demasiado secos y calurosos. Para controlar estas plagas es preciso modificar las condiciones en que se encuentra el ejemplar, y aplicar el insecticida o acaricida adecuado para reducir a estos insidiosos y habituales organismos patógenos.
En determinadas ocasiones, las hojas pueden perder el intenso color verde que las caracteriza, sufriendo clorosis, que llega a acentuarse si no se corrige el origen del desajuste que la ha provocado. Suele venir inducida por falta de nutrientes, especialmente elementos minerales como el hierro, el nitrógeno o el magnesio, aporte de agua de marcado carácter básico (alto con tenido en carbonatos) o por falta de luz.
Las enfermedades de origen fúngico pueden aparecer con mayor facilidad, sobre todo cuando confluyen, junto con el obligatorio exceso de humedad, altas temperaturas y escasa ventilación, además de una acumulación por descuido de hojas y flores sobre la superficie de cultivo. Puede darse el caso de que aparezcan manchas pardas sobre las hojas y bordes grisáceos. Ante tal eventualidad, hay que eliminar las hojas afectadas y aplicar un fungicida adecuado, al tiempo que mejorar las condiciones de cultivo.
ESPECIES CARACTERÍSTICAS
Rhododendron bakeri. Esta especie de hoja caduca tiene su habitat natural en Norte América, y se diferencia perfectamente del resto por la tonalidad más clara de sus hojas ovaladas. Los pétalos pueden ser rojos o anaranjados.
Rhododendron indicum. Originaria de Japón, es una planta perenne que posee unas hojas de pequeño ta maño y contorno ovalado. La floración, algo tardía, ofrece matices cromáticos muy variados que van desde el rojo hasta el blanco, sin olvidar los tonos rosados y las combinaciones de varios colores. Pueden encontrarse diferentes tipos de flores en el mismo ejemplar.
Rhododendron japonicum. Como indica su nombre específico, procede del archipiélago japonés. Presenta hojas caducas, lanceoladas y ofrece una original floración en tonos poco habituales, como el amarillo o el naranja.
Rhododendron kaempferi. Procede de Japón y resulta especialmente llamativa por la intensa coloración de sus flores simples, habi-tualmente de color rosa. También es conocida como Rhododendron obtusa, destacando por la cualidad de presentar una floración tardía y hojas perennes.
EL GÉNERO RhüDODENDRON Sl\ ESTÁ AMPLIAMENTE DISTRIBUIDO POR TODO EL MUNDO, E INCLUYE DOS GRUPOS QUE ES PRECISO DIFERENCIAR, EL DE LOS RODODENDROS, PLANTAS QUE PUEDEN LLEGAR A ALCANZAR DESARROLLOS CONSIDERABLES, Y EL DE LAS AZALEAS, APRECIADAS POR SUS EXCELENTES CUALIDADES MORFOLÓGICAS, ASÍ COMO POR UNA ABUNDANTE Y ORIGINAL FLORACIÓN. ESTAS ÚLTIMAS SON EN SU MAYORÍA ORIGINARIAS DE ASIA, AUNQUE EXISTEN ALGUNAS VARIEDADES ORNAMENTALES QUE PROCEDEN DEL CONTINENTE AMERICANO.
Las azaleas son arbustos de mediana ralla perennes o caducos, cuyos rasgos diferenciales más característicos son el tamaño y la morfología de sus hojas, así como la riqueza de su floración. En el caso concreto de Rhododendron simsii, se trata de una especie oriunda de China, ampliamente distribuida como planta ornamental. Se caracteriza por disponer de hojas muy pequeñas y ovaladas, que quedan ocultas durante la época de floración por un tupido manto de flores dobles en color rojo o rosa. Cuenta con tallos de gran robustez y prolífica ramificación, provistos de una corteza delgada pero muy áspera e irregular, en color pardo-rojizo muy oscuro.
En el resto de especies, además de la floración y el carácter perenne o caduco del follaje, el contorno y el tamaño de las hojas resulta muy variable, abarcando un amplio número de posibilidades, que van desde las perfectamente ovaladas hasta las más estrechas y lanceoladas, pasando por aquellas que disponen de un ápice romo o que lo tienen pronunciado, en ocasiones muy pequeñas y en otras de un tamaño algo más desarrollado. Poseen un color verde oscuro y están recubiertas de una pelusilla áspera en cierta medida.
La floración es abundante y se concentra en el extremo de las ramas, formando una mancha de intenso color, continua y de considerable belleza. Las flores son simples o dobles, en tonalidades que van desde el blanco más puro hasta el rojo más vivo, pasando por el rosa, el naranja o el fucsia, a las que se le añaden aquellas que mediante injerto muestran dos colores distintos en el mismo ejempiar, o bien disponen de pétalos teñidos en blanco y rosa o blanco y rojo.
MANTENIMIENTO VEGETATIVO
Precisan protección contra la acción directa de los rayos solares, en especial durante la época de floración, pues de lo contrario los pétalos se marchitan rápidamente y las flores desaparecen en escasos días. En ambientes sombríos y con escasa disponibilidad de luz, junto con la existencia de una atmósfera húmeda y fresca, se dan las condiciones propicias para que las azaleas adquieran un desarrollo y unas cualidades ornamentales repletas de belleza y esplendor.
El riego es uno de los apartados más importantes dentro del cuidado de este tipo de arbustos, lo que hace necesario mantener la base del recipiente de cultivo sumergido continuamente en agua, con objeto de que el cepellón disponga de toda la humedad necesaria para producir sin reparos su abundante floración. En ningún caso hay que emplear agua con un alto contenido en componentes calcáreos, pues no benefician en nada a la planta. Fuera del período de floración, conviene realizar un riego más moderado (sin encharcamiento, aunque evitando que se deseque la superficie de cultivo), al igual que pulverizar agua sobre el follaje porque las hojas y los tallos lo agradecen cuando el ambiente es demasiado seco, pero las flores pueden adquirir manchas que perjudicarían su hermoso aspecto.
En cuanto al tipo de suelo que requieren, también resulta algo especial, ya que ha de estar compuesto por un substrato ácido y rico en materia orgánica, con una gran capacidad para retener el agua. Durante la primavera y el otoño el aporte de fertilizantes debe ser regular, siendo preferible que posean un alto contenido en hierro.
Los trasplantes y la poda de raíces hay que realizarlos tras la floración, anualmente cuando se trate de ejemplares jóvenes y cada dos años en aquellos que posean mayor edad. El cepellón de raíces puede reducirse en una tercera parte de su tamaño original, procurando eliminar durante la operación aquellas que se encuentren deterioradas o se hayan desarrollado excesivamente.
MANTENIMIENTO ESTÉTICO
Las labores de poda se practican a final de primavera o a principio de verano, dependiendo de la época de floración, pues hay que realizar la eliminación de las ramas una vez ha concluido. Conviene despuntar los nuevos brotes antes de que se endurezcan demasiado, procurando dejar al menos dos o tres hojas en cada extremo. Las labores de limpieza deben ser regulares, tanto en la época de floración, eliminando las flores marchitas y secas, así como durante el resto del año, retirando las hojas que en las especies perennes se desprenden poco a poco de las ramas de un modo continuo, o que en otoño caen de los ejemplares caducos. También conviene retirar las pequeñas ramas que en ocasiones quedan secas en el interior de la copa, ya que esta medida proporciona mejores condiciones estéticas a la misma.
A fin de obtener el estilo elegido para cada ejemplar, además de la poda, es posible recurrir a las técnicas de alambrado y tensión mediante cuerdas y separadores, prestando siempre atención de que el cambio de dirección de crecimiento se realice de forma progresiva, sin ejercer excesiva presión, pues las azaleas poseen una madera muy rígida y quebradiza. El mejor momento para poner en práctica estas labores es desde la primavera hasta el otoño.
PLAGAS Y ENFERMEDADES
El género Rhododendron sp. suele ser muy resistente al ataque de los diversos tipos de plagas, siempre y cuando se mantengan las condiciones de cultivo apropiadas, en cuyo defecto pueden surgir problemas con los pulgones y las cochimilas al principio de la época favorable, momento en que los nuevos brotes comienzan a despuntar. Por otra parte, cabe la posibilidad de la proliferación de la araña roja en ambientes demasiado secos y calurosos. Para controlar estas plagas es preciso modificar las condiciones en que se encuentra el ejemplar, y aplicar el insecticida o acaricida adecuado para reducir a estos insidiosos y habituales organismos patógenos.
En determinadas ocasiones, las hojas pueden perder el intenso color verde que las caracteriza, sufriendo clorosis, que llega a acentuarse si no se corrige el origen del desajuste que la ha provocado. Suele venir inducida por falta de nutrientes, especialmente elementos minerales como el hierro, el nitrógeno o el magnesio, aporte de agua de marcado carácter básico (alto con tenido en carbonatos) o por falta de luz.
Las enfermedades de origen fúngico pueden aparecer con mayor facilidad, sobre todo cuando confluyen, junto con el obligatorio exceso de humedad, altas temperaturas y escasa ventilación, además de una acumulación por descuido de hojas y flores sobre la superficie de cultivo. Puede darse el caso de que aparezcan manchas pardas sobre las hojas y bordes grisáceos. Ante tal eventualidad, hay que eliminar las hojas afectadas y aplicar un fungicida adecuado, al tiempo que mejorar las condiciones de cultivo.
ESPECIES CARACTERÍSTICAS
Rhododendron bakeri. Esta especie de hoja caduca tiene su habitat natural en Norte América, y se diferencia perfectamente del resto por la tonalidad más clara de sus hojas ovaladas. Los pétalos pueden ser rojos o anaranjados.
Rhododendron indicum. Originaria de Japón, es una planta perenne que posee unas hojas de pequeño ta maño y contorno ovalado. La floración, algo tardía, ofrece matices cromáticos muy variados que van desde el rojo hasta el blanco, sin olvidar los tonos rosados y las combinaciones de varios colores. Pueden encontrarse diferentes tipos de flores en el mismo ejemplar.
Rhododendron japonicum. Como indica su nombre específico, procede del archipiélago japonés. Presenta hojas caducas, lanceoladas y ofrece una original floración en tonos poco habituales, como el amarillo o el naranja.
Rhododendron kaempferi. Procede de Japón y resulta especialmente llamativa por la intensa coloración de sus flores simples, habi-tualmente de color rosa. También es conocida como Rhododendron obtusa, destacando por la cualidad de presentar una floración tardía y hojas perennes.
miércoles, 22 de julio de 2009
Granado
F. Punicáceas
ESTA PLANTA ES ORIGINARIA DE ORIENTE PROXIMO, DESDE DONDE SE EXTENDIO SU CULTIVO HASTA OCUPAR ACTUALMENTE TODA LA FRANJA COSTERA DE LA CUENCA MEDITERRÁNEA. Es UN ÁRBOL QUE NO ALCANZA DEMASIADO DESARROLLO, CON PORTE DE GRAN VALOR ORNAMENTAL, POR LO QUE RESULTA MLJY APROPIADO PARA OBTENER EJEMPLARES DE BONSÁI.
Se trata de un árbol de hoja caduca, de crecimiento lento y muy irregular. La corteza del tronco adquiere con el tiempo un aspecto muy llamativo, pues aparece cubierta de nudos y cambios de dirección, surcada por numerosas y profundas grietas. Las ramas son espinosas y presentan hojas de pequeño tamaño, lanceoladas y sencillas.
Las cualidades más destacadas son la floración y la fructificación. Tiene unas flores grandes y de intenso color rojo, presentes durante buena parte de la época favorable. En otoño se trasforman en frutos globosos y de to-nalidad anaranjada, denominados granadas, repletos de semillas cubiertas de una pulpa carnosa de excelente sabor.
Esta singular planta, de la cual existen variedades enanas de flor y fruto, adquiere gran belleza con el paso de los años, destacando el aspecto logrado cuando se trabaja de forma adecuada la dirección de crecimiento de su tronco.
MANTENIMIENTO VEGETATIVO
La abundancia de luz es imprescindible para esta especie, ya que la necesita para que surja su bella floraponga de una mínima protección solar en los momentos más calurosos del día, por lo que ha de ocupar lugares de semisombra. Prefiere ambiente cálido y seco, aunque con suficiente disponibilidad de agua. Sufre considerablemente el efecto de las heladas, pero en las regiones de marcada estacionalidad climática necesita los contrastes térmicos.
El riego debe ser moderado, sin aportar más agua hasta que el suelo se seque, a pesar de que en veranos calurosos se incremente la frecuencia.
Conviene emplear un substrato rico en materia orgánica, pero que al tiempo facilite el drenaje del exceso de agua. De este modo, el abonado solamente seta preciso durante la primavera y el otoño de los años en que el ejemplar no ha sido trasplantado. Esta labor se realiza cada dos o tres años, a causa del lento crecimiento típico de la especie. El momento más apropiado para realizar la sustitución del substrato y la poda de raíces es el final del invierno, antes de que la savia comience a movilizarse.
MANTENIMIENTO ESTÉTICO
Cuando han surgido Jos nuevos brotes, conviene mantenetlos controlados mediante un despunte, no dejando que se desarrollenen longitud una vez hayan adquitido consistencia leñosa. Durante el invierno, es preciso eliminar las ramas secas o aquellas que perjudiquen la estética del ejemplar, teniendo cuidado de no seccionar las espinas.
Las labores de limpieza y mantenimiento consisten en retirar los pétalos marchitos, las hojas secas y los frutos voluminosos o abundantes.
Para modelar la copa tesulta preferible emplear técnicas de tensión con separadores y cuerda, ya que las tamas se quiebran con facilidad, aunque el alambtado se puede poner en práctica presionando con delicadeza y protegiendo siempre la corteza con tafia.
PLAGAS Y ENFERMEDADES
La presencia de pulgones y cochinilla en torno a las yemas y los chinilla en torno a las yemas y los brotes nuevos suele derivar en una plaga si no se controla a principios de primavera.
En ambientes poco soleados y con exceso de humedad puede proliferar el oídio, situación que se debe solventar cambiando de posición el ejemplar y aplicando el fungicida específico para combatirlo.
ESTA PLANTA ES ORIGINARIA DE ORIENTE PROXIMO, DESDE DONDE SE EXTENDIO SU CULTIVO HASTA OCUPAR ACTUALMENTE TODA LA FRANJA COSTERA DE LA CUENCA MEDITERRÁNEA. Es UN ÁRBOL QUE NO ALCANZA DEMASIADO DESARROLLO, CON PORTE DE GRAN VALOR ORNAMENTAL, POR LO QUE RESULTA MLJY APROPIADO PARA OBTENER EJEMPLARES DE BONSÁI.
Se trata de un árbol de hoja caduca, de crecimiento lento y muy irregular. La corteza del tronco adquiere con el tiempo un aspecto muy llamativo, pues aparece cubierta de nudos y cambios de dirección, surcada por numerosas y profundas grietas. Las ramas son espinosas y presentan hojas de pequeño tamaño, lanceoladas y sencillas.
Las cualidades más destacadas son la floración y la fructificación. Tiene unas flores grandes y de intenso color rojo, presentes durante buena parte de la época favorable. En otoño se trasforman en frutos globosos y de to-nalidad anaranjada, denominados granadas, repletos de semillas cubiertas de una pulpa carnosa de excelente sabor.
Esta singular planta, de la cual existen variedades enanas de flor y fruto, adquiere gran belleza con el paso de los años, destacando el aspecto logrado cuando se trabaja de forma adecuada la dirección de crecimiento de su tronco.
MANTENIMIENTO VEGETATIVO
La abundancia de luz es imprescindible para esta especie, ya que la necesita para que surja su bella floraponga de una mínima protección solar en los momentos más calurosos del día, por lo que ha de ocupar lugares de semisombra. Prefiere ambiente cálido y seco, aunque con suficiente disponibilidad de agua. Sufre considerablemente el efecto de las heladas, pero en las regiones de marcada estacionalidad climática necesita los contrastes térmicos.
El riego debe ser moderado, sin aportar más agua hasta que el suelo se seque, a pesar de que en veranos calurosos se incremente la frecuencia.
Conviene emplear un substrato rico en materia orgánica, pero que al tiempo facilite el drenaje del exceso de agua. De este modo, el abonado solamente seta preciso durante la primavera y el otoño de los años en que el ejemplar no ha sido trasplantado. Esta labor se realiza cada dos o tres años, a causa del lento crecimiento típico de la especie. El momento más apropiado para realizar la sustitución del substrato y la poda de raíces es el final del invierno, antes de que la savia comience a movilizarse.
MANTENIMIENTO ESTÉTICO
Cuando han surgido Jos nuevos brotes, conviene mantenetlos controlados mediante un despunte, no dejando que se desarrollenen longitud una vez hayan adquitido consistencia leñosa. Durante el invierno, es preciso eliminar las ramas secas o aquellas que perjudiquen la estética del ejemplar, teniendo cuidado de no seccionar las espinas.
Las labores de limpieza y mantenimiento consisten en retirar los pétalos marchitos, las hojas secas y los frutos voluminosos o abundantes.
Para modelar la copa tesulta preferible emplear técnicas de tensión con separadores y cuerda, ya que las tamas se quiebran con facilidad, aunque el alambtado se puede poner en práctica presionando con delicadeza y protegiendo siempre la corteza con tafia.
PLAGAS Y ENFERMEDADES
La presencia de pulgones y cochinilla en torno a las yemas y los chinilla en torno a las yemas y los brotes nuevos suele derivar en una plaga si no se controla a principios de primavera.
En ambientes poco soleados y con exceso de humedad puede proliferar el oídio, situación que se debe solventar cambiando de posición el ejemplar y aplicando el fungicida específico para combatirlo.
domingo, 19 de julio de 2009
Cerezo
Fam. Rosáceas
Dentro del género Prunus sr, existen un buen número de especies frutales que destacan por el valor ornamental de su follaje y floración. las más valiosas son las que proceden del sudeste asiático, aunque en el continente europeo y en américa también se encuentran llamativas variedades aptas para el cultivo en maceta.
Suelen presentar unos troncos de crecimiento muy vertical, provistos de corteza lisa y singularmente surcada por grietas horizontales poco profundas, que contrastan con los tonos claros verdosos, grisáceos y rojizos del resto de superficie. La madera es muy flexible a causa de las resinas que contiene.
El follaje es caduco formado por hojas ovaladas o lanceoladas y finamente dentadas, en tonos que van desde el verde más claro hasta los granates más intensos y vistosos. En la época de floración, anterior al despunte de las yemas, las ramas se cubren por completo de numerosas flores formadas por cinco pétalos, teñidos de color blanco o más o menos rosados. Una vez fecundadas, aparecen frutos tan apreciados como las almendras, las cerezas o los albaricoques.
MANTENIMIENTO VEGETATIVO
Como la mayoría de los frutales, demandan considerables dosis de luminosidad y sol directo para que la floración y la fructificación sean duraderas y abundantes. Precisan ambientes cálidos en general, a pesar de que soportan sin problemas el rigor del invierno, siempre y cuando disfruten de una posición de cultivo orientada al sur, con una buena ventilación. El riego ha de ser escaso durante los inviernos fríos, aunque conviene proporcionar agua con regularidad en la época favorable del año, dejando que el substrato se seque antes de volver a regar. El suelo debe contener una buena proporción de materia orgánica, sin por ello impedir la eliminación del exceso de agua. Para ello, es recomendable emplear compost de origen vegetal mezclado con arcilla y un poco de arena. El suministro adicional de nutrientes se realiza durante los meses favorables, esperando a que haya concluido la floración y las raíces hayan alcanzado un mínimo desarrollo tras el trasplante. Este ha de realizarse cada año, procurando eliminar la tercera parte del cepellón de raíces que, a diferencia de la parte aérea, se desarrolla considerablemente. El momento ideal para llevarlo a cabo es en pleno invierno, adelantándose a finales de otoño en el caso de los almendros, a pesar de que tras la floración también es posible lograrlo sin problemas.
MANTENIMIENTO ESTÉTICO
La eliminación de las ramas más viejas y deterioradas ha de realizarse al final del otoño o principio de invierno tras la caída de las hojas, siendo importante adelantarlo a la movilización de la savia para evitar el deterioro innecesario del ejemplar. Esta labor debe contribuir a mantener la silueta de la copa, de modo que propicie el desarrollo en grosor de las ramas principales que proporcionan sus cualidades estéticas. Con esta medida, se favorece la proliferación de nuevos brotes repletos de vigor y, al tiempo, las ramas más jóvenes reciben toda la fuerza de los nutrientes aportados por las raíces, lo que se traduce en una floración intensa y llena de vida.
Con respecto al despunte de yemas, ha de practicarse tras la floración y de forma selectiva, eliminándolas cuando contribuyan a prolongar demasiado la longitud de las ramas principales. Conviene esperar a que se formen varias hojas y la copa adquiera un mínimo de frondosidad, pero sin dejar que el extremo llegue a transformar su delicada consistencia en leñosa. Es necesario tener cuidado para no perjudicar la fructificación, pues una vez caen los pétalos, los frutos comienzan a desarrollarse a partir de los tejidos femeninos de cada flor (pistilos).
Para evitar posibles daños causados por agentes patógenos, las labores de limpieza han de ser exhaustivas, eliminando todos los restos de hojas, pétalos y ramas que no estén sanas o se encuentren deterioradas y comiencen a desprenderse. Hay que vigilar la proliferación de pulgones y cochinillas, al igual que las irregularidades de cualquier tipo provocadas por hongos en los primeros estadios de desarrollo, ya que en las fases tem pranas de crecimiento de estos organis mos perjudiciales es cuando mejor pueden controlarse y erradicarse.
El mantenimiento estético y el cambio de dirección se logra sin problemas mediante la poda, ya que estas especies son de crecimiento lento, aún cuando por medio del alambrado y las técnicas de tensión y presión, también se obtienen buenos resultados, teniendo que incorporar el alambre, el torniquete o las cuerdas y separadores a partir de la floración y hasta que concluya el otoño. En cualquier caso, es necesario proteger la corteza y reajustar estos elementos cada cierto tiempo para evitar producir heridas, así como realizar un trabajo minucioso de instalación con el fin de no dañar las flores fecundadas ni los nuevos brotes.
PLAGAS Y ENFERMEDADES
Las orugas enrolla-doras de hojas provocan serios daños en el follaje si no se controlan en un primer momento, al igual que otros parásitos comunes en los jardines, como pueden ser cochinillas, araña roja y, los más perjudiciales, los escarabajos barrenillos y los pulgones, en estrecha relación con la presencia de hormigas. Para combatirlos es preciso recurrir al insecticida específico para cada caso, procurando solucionar el problema antes de que se convierta en una plaga.
En lo que concierne a las enfermedades provocadas por hongos, la abolladura es una de las más habituales, siendo preciso eliminar las hojas dañadas y pulverizar fungicidas sisté-micos para erradicarla. El oidio es otro de los males que sufren las hojas cuando las condiciones de cultivo no son las apropiadas; es decir, ambiente húmedo y sombrío. La roya, caracterizada por la aparición de pequeñas manchas pardo-oscuras en el limbo foliar, es difícil de erradicar si no se toman medidas preventivas antes del inicio de la temporada favorable.
ESPECIES CARACTERÍSTICAS
Prunus amygdalus. Almendro. Es originario de Asia pero está ampliamente difundido por las regiones templado-frías de todo el mundo, gracias al considerable valor nutritivo y culinario de sus frutos. Presenta unas hojas ovaladas de pequeño tamaño y margen dentado. La floración es muy abundante, cubriéndose todas las ramas durante el final del invierno y principio de primavera de un manto blanco. Los frutos poseen una cubierta leñosa.
Prunus cerasifera. Cerezo ornamental. Proviene del sudeste asiático, y destacan la enorme cantidad de variedades con que cuenta, caracterizadas por la abundante y hermosa floración, que brota en tonalidades rosadas, y por el color granate de las hojas. En cuanto a sus requerimientos, hay que señalar que soporta sin problemas situaciones sin demasiada disponibilidad de radiación solar.
Prunus mume. Albaricoquero. Esta especie es oriunda de la costa este de Asia. Resalta la suave y cálida tonalidad rosada o rojiza de sus flores, así como el color verdoso de la corteza. Las hojas son ovaladas con el margen dentado, y se desprenden de las ramas con la llegada del otoño, cambiando el tono verde por el amarillo. Se trata de una de las especies que menos soporta las bajas temperaturas invernales, lo que hace preciso mantenerla en cultivos de interior en determinadas circunstancias. Prefiere los suelos ligeramente calcáreos y admite el riego con agua de las mismas características.
Dentro del género Prunus sr, existen un buen número de especies frutales que destacan por el valor ornamental de su follaje y floración. las más valiosas son las que proceden del sudeste asiático, aunque en el continente europeo y en américa también se encuentran llamativas variedades aptas para el cultivo en maceta.
Suelen presentar unos troncos de crecimiento muy vertical, provistos de corteza lisa y singularmente surcada por grietas horizontales poco profundas, que contrastan con los tonos claros verdosos, grisáceos y rojizos del resto de superficie. La madera es muy flexible a causa de las resinas que contiene.
El follaje es caduco formado por hojas ovaladas o lanceoladas y finamente dentadas, en tonos que van desde el verde más claro hasta los granates más intensos y vistosos. En la época de floración, anterior al despunte de las yemas, las ramas se cubren por completo de numerosas flores formadas por cinco pétalos, teñidos de color blanco o más o menos rosados. Una vez fecundadas, aparecen frutos tan apreciados como las almendras, las cerezas o los albaricoques.
MANTENIMIENTO VEGETATIVO
Como la mayoría de los frutales, demandan considerables dosis de luminosidad y sol directo para que la floración y la fructificación sean duraderas y abundantes. Precisan ambientes cálidos en general, a pesar de que soportan sin problemas el rigor del invierno, siempre y cuando disfruten de una posición de cultivo orientada al sur, con una buena ventilación. El riego ha de ser escaso durante los inviernos fríos, aunque conviene proporcionar agua con regularidad en la época favorable del año, dejando que el substrato se seque antes de volver a regar. El suelo debe contener una buena proporción de materia orgánica, sin por ello impedir la eliminación del exceso de agua. Para ello, es recomendable emplear compost de origen vegetal mezclado con arcilla y un poco de arena. El suministro adicional de nutrientes se realiza durante los meses favorables, esperando a que haya concluido la floración y las raíces hayan alcanzado un mínimo desarrollo tras el trasplante. Este ha de realizarse cada año, procurando eliminar la tercera parte del cepellón de raíces que, a diferencia de la parte aérea, se desarrolla considerablemente. El momento ideal para llevarlo a cabo es en pleno invierno, adelantándose a finales de otoño en el caso de los almendros, a pesar de que tras la floración también es posible lograrlo sin problemas.
MANTENIMIENTO ESTÉTICO
La eliminación de las ramas más viejas y deterioradas ha de realizarse al final del otoño o principio de invierno tras la caída de las hojas, siendo importante adelantarlo a la movilización de la savia para evitar el deterioro innecesario del ejemplar. Esta labor debe contribuir a mantener la silueta de la copa, de modo que propicie el desarrollo en grosor de las ramas principales que proporcionan sus cualidades estéticas. Con esta medida, se favorece la proliferación de nuevos brotes repletos de vigor y, al tiempo, las ramas más jóvenes reciben toda la fuerza de los nutrientes aportados por las raíces, lo que se traduce en una floración intensa y llena de vida.
Con respecto al despunte de yemas, ha de practicarse tras la floración y de forma selectiva, eliminándolas cuando contribuyan a prolongar demasiado la longitud de las ramas principales. Conviene esperar a que se formen varias hojas y la copa adquiera un mínimo de frondosidad, pero sin dejar que el extremo llegue a transformar su delicada consistencia en leñosa. Es necesario tener cuidado para no perjudicar la fructificación, pues una vez caen los pétalos, los frutos comienzan a desarrollarse a partir de los tejidos femeninos de cada flor (pistilos).
Para evitar posibles daños causados por agentes patógenos, las labores de limpieza han de ser exhaustivas, eliminando todos los restos de hojas, pétalos y ramas que no estén sanas o se encuentren deterioradas y comiencen a desprenderse. Hay que vigilar la proliferación de pulgones y cochinillas, al igual que las irregularidades de cualquier tipo provocadas por hongos en los primeros estadios de desarrollo, ya que en las fases tem pranas de crecimiento de estos organis mos perjudiciales es cuando mejor pueden controlarse y erradicarse.
El mantenimiento estético y el cambio de dirección se logra sin problemas mediante la poda, ya que estas especies son de crecimiento lento, aún cuando por medio del alambrado y las técnicas de tensión y presión, también se obtienen buenos resultados, teniendo que incorporar el alambre, el torniquete o las cuerdas y separadores a partir de la floración y hasta que concluya el otoño. En cualquier caso, es necesario proteger la corteza y reajustar estos elementos cada cierto tiempo para evitar producir heridas, así como realizar un trabajo minucioso de instalación con el fin de no dañar las flores fecundadas ni los nuevos brotes.
PLAGAS Y ENFERMEDADES
Las orugas enrolla-doras de hojas provocan serios daños en el follaje si no se controlan en un primer momento, al igual que otros parásitos comunes en los jardines, como pueden ser cochinillas, araña roja y, los más perjudiciales, los escarabajos barrenillos y los pulgones, en estrecha relación con la presencia de hormigas. Para combatirlos es preciso recurrir al insecticida específico para cada caso, procurando solucionar el problema antes de que se convierta en una plaga.
En lo que concierne a las enfermedades provocadas por hongos, la abolladura es una de las más habituales, siendo preciso eliminar las hojas dañadas y pulverizar fungicidas sisté-micos para erradicarla. El oidio es otro de los males que sufren las hojas cuando las condiciones de cultivo no son las apropiadas; es decir, ambiente húmedo y sombrío. La roya, caracterizada por la aparición de pequeñas manchas pardo-oscuras en el limbo foliar, es difícil de erradicar si no se toman medidas preventivas antes del inicio de la temporada favorable.
ESPECIES CARACTERÍSTICAS
Prunus amygdalus. Almendro. Es originario de Asia pero está ampliamente difundido por las regiones templado-frías de todo el mundo, gracias al considerable valor nutritivo y culinario de sus frutos. Presenta unas hojas ovaladas de pequeño tamaño y margen dentado. La floración es muy abundante, cubriéndose todas las ramas durante el final del invierno y principio de primavera de un manto blanco. Los frutos poseen una cubierta leñosa.
Prunus cerasifera. Cerezo ornamental. Proviene del sudeste asiático, y destacan la enorme cantidad de variedades con que cuenta, caracterizadas por la abundante y hermosa floración, que brota en tonalidades rosadas, y por el color granate de las hojas. En cuanto a sus requerimientos, hay que señalar que soporta sin problemas situaciones sin demasiada disponibilidad de radiación solar.
Prunus mume. Albaricoquero. Esta especie es oriunda de la costa este de Asia. Resalta la suave y cálida tonalidad rosada o rojiza de sus flores, así como el color verdoso de la corteza. Las hojas son ovaladas con el margen dentado, y se desprenden de las ramas con la llegada del otoño, cambiando el tono verde por el amarillo. Se trata de una de las especies que menos soporta las bajas temperaturas invernales, lo que hace preciso mantenerla en cultivos de interior en determinadas circunstancias. Prefiere los suelos ligeramente calcáreos y admite el riego con agua de las mismas características.
domingo, 5 de julio de 2009
Naranjo
Fam. Rutáceas
Aunque de origen asiático, en concreto China, el naranjo es un frutal extendido por multitud de regiones templado-cálidas de todo el mundo, debido, sin duda, tanto al considerable valor nutritivo de sus frutos, cargados de vitamina C, como al embriagador aroma que despiden SUS FLORES.
Esta especie de porte arbóreo es perenne, con hojas ovaladas y rígidas, teñidas de un intenso colot verde. Suele desarrollarse formando troncos erguidos que acaban en copas de contornos perfectamente delimitados, globosos y muy tupidos. En ptimaveta se cubre de pequeñas flores de color blanco, denominadas azahar, que exhalan una intensa fragancia. Una vez fecundadas, se transforman en suculentos frutos de llamativa tonalidad anaranjada.
MANTENIMIENTO VEGETATIVO
La presencia del sol es imprescindible a la hora de obtener el desarrollo y la frucrificación adecuados. No soporta las heladas, siendo preciso cultivarlos como bonsái de interior en regiones demasiado frías y ventosas. Resulta favorable mantener un ambiente seco en torno a la parte aérea, aunque no por ello puede faltarle agua en el suelo. La mezcla de substrato debe elaborarse teniendo en cuenta la capacidad de drenaje del mismo, pues el enchar-camiento es muy perjudicial para las raíces. Conviene abonar en primavera y verano para propiciar la abundancia de flores y frutos.
En lo que concierne al trasplante, los requerimientos son considerables, pues precisa que se realice cada uno o dos años, eliminando la tercera parte de las raíces que conforman el cepellón. Necesita recipientes de cierta profundidad y provistos de un buen sistema de drenaje.
MANTENIMIENTO ESTÉTICO
Para lograr un control adecuado sobre las ramas que dan forma a la copa, hay que recurrir principalmente a la poda, practicada durante la estación invernal. En cuanto a las hojas, es preciso realizar el pinzado a lo largo de la época favorable del año, eliminando aquellas que resulten demasiado grandes. Las labores de limpieza consisten en retirar las flores marchitas que permanecen en las ramas, así como todas aquellas que caen al suelo, ya que suponen una fuente de alimento ideal para los hongos, sobre todo tras quedar humedecidas por el riego.
El naranjo adquiere el estilo deseado por medio de la poda, y resulta poco habitual recurrir al alambrado para modificar la dirección de crecimiento de sus ramas.
PLAGAS Y ENFERMEDADES
En el apartado de plagas, conviene destacar la vulnerabilidad de esta especie ante la mosca blanca y las cochinillas algodonosas. Mientras que la primera se reduce aplicando un insecticida polivalente, en el segundo caso es preciso recurrir a productos específicos para la cochinilla, resultando recomendable eliminar los ejemplares que se descubran a simple vista mediante un palillo con algodón impregnado en alcohol.
Cuando se realiza el cultivo en suelos con un sistema de drenaje deficiente, se favorece la aparición de enfermedades de origen fúngi-co en las raíces. Si el ataque ha resultado inevitable, es fundamental tratar el bonsái lo antes posible con un fungicida sistémico, situándolo en un ambiente más seco y suprimiendo el riego hasta comprobar que se repone.
ESPECIES CARACTERÍSTICAS
Citrus aurantium. Naranjo amargo. Posee unos frutos pequeños y amargos, siendo el resto de cualidades muy semejantes a las de la otra especie cultivada, Citrus sinensis, salvo que el porte alcanza menor desarrollo.
Citrus sinensis. Naranjo. Se caracteriza principalmente por la gran cantidad de azúcares que acumulan sus naranjas, y destaca por el enorme número de variedades que presenta, en especial aquellas que producen frutos enanos.
Aunque de origen asiático, en concreto China, el naranjo es un frutal extendido por multitud de regiones templado-cálidas de todo el mundo, debido, sin duda, tanto al considerable valor nutritivo de sus frutos, cargados de vitamina C, como al embriagador aroma que despiden SUS FLORES.
Esta especie de porte arbóreo es perenne, con hojas ovaladas y rígidas, teñidas de un intenso colot verde. Suele desarrollarse formando troncos erguidos que acaban en copas de contornos perfectamente delimitados, globosos y muy tupidos. En ptimaveta se cubre de pequeñas flores de color blanco, denominadas azahar, que exhalan una intensa fragancia. Una vez fecundadas, se transforman en suculentos frutos de llamativa tonalidad anaranjada.
MANTENIMIENTO VEGETATIVO
La presencia del sol es imprescindible a la hora de obtener el desarrollo y la frucrificación adecuados. No soporta las heladas, siendo preciso cultivarlos como bonsái de interior en regiones demasiado frías y ventosas. Resulta favorable mantener un ambiente seco en torno a la parte aérea, aunque no por ello puede faltarle agua en el suelo. La mezcla de substrato debe elaborarse teniendo en cuenta la capacidad de drenaje del mismo, pues el enchar-camiento es muy perjudicial para las raíces. Conviene abonar en primavera y verano para propiciar la abundancia de flores y frutos.
En lo que concierne al trasplante, los requerimientos son considerables, pues precisa que se realice cada uno o dos años, eliminando la tercera parte de las raíces que conforman el cepellón. Necesita recipientes de cierta profundidad y provistos de un buen sistema de drenaje.
MANTENIMIENTO ESTÉTICO
Para lograr un control adecuado sobre las ramas que dan forma a la copa, hay que recurrir principalmente a la poda, practicada durante la estación invernal. En cuanto a las hojas, es preciso realizar el pinzado a lo largo de la época favorable del año, eliminando aquellas que resulten demasiado grandes. Las labores de limpieza consisten en retirar las flores marchitas que permanecen en las ramas, así como todas aquellas que caen al suelo, ya que suponen una fuente de alimento ideal para los hongos, sobre todo tras quedar humedecidas por el riego.
El naranjo adquiere el estilo deseado por medio de la poda, y resulta poco habitual recurrir al alambrado para modificar la dirección de crecimiento de sus ramas.
PLAGAS Y ENFERMEDADES
En el apartado de plagas, conviene destacar la vulnerabilidad de esta especie ante la mosca blanca y las cochinillas algodonosas. Mientras que la primera se reduce aplicando un insecticida polivalente, en el segundo caso es preciso recurrir a productos específicos para la cochinilla, resultando recomendable eliminar los ejemplares que se descubran a simple vista mediante un palillo con algodón impregnado en alcohol.
Cuando se realiza el cultivo en suelos con un sistema de drenaje deficiente, se favorece la aparición de enfermedades de origen fúngi-co en las raíces. Si el ataque ha resultado inevitable, es fundamental tratar el bonsái lo antes posible con un fungicida sistémico, situándolo en un ambiente más seco y suprimiendo el riego hasta comprobar que se repone.
ESPECIES CARACTERÍSTICAS
Citrus aurantium. Naranjo amargo. Posee unos frutos pequeños y amargos, siendo el resto de cualidades muy semejantes a las de la otra especie cultivada, Citrus sinensis, salvo que el porte alcanza menor desarrollo.
Citrus sinensis. Naranjo. Se caracteriza principalmente por la gran cantidad de azúcares que acumulan sus naranjas, y destaca por el enorme número de variedades que presenta, en especial aquellas que producen frutos enanos.
jueves, 2 de julio de 2009
Chaenomeles japónica, Membrillero Japones
Fam. Rosáceas
El habitat natural de esta especie se encuentra en China y Japón, donde adquiere un porte desordenado y de reducido tamaño, con una elevada proliferación de ramas. Sus frutos carnosos, QUE APARECEN EN OTOÑO, SON MUY APRECIADOS EN LA ELABORACIÓN DE MERMELADAS Y CONFITURAS.
El membrillero japonés, gracias a sus reducidas dimensiones y las interesantes cualidades estéticas de su morfología, se ha convertido en una especie muy apreciada para practicar su conversión en bon-sái, pudiendo obtenerse estilos de gran valor estético.
La incursión de este arbusto de hoja caduca y en ocasiones espinoso en el grupo de las plantas ornamentales, se debe a la hermosa floración que produce durante la primavera. El color de los pétalos puede ser rojo, amarillo o rosa, presentes en las ramas al tiempo que comienzan a despuntar las hojas. Estas son enteras y de contorno ovalado, agrupadas sobre los largos e irregulares tallos que se desarrollan en todas direcciones. Los frutos presentan cierto tamaño, una tonalidad amarilla y son comestibles, proporcionando de esta forma un contraste de colores en las diferentes estaciones que resulta poco usual.
MANTENIMIENTO VEGETATIVO
Requiere estar ubicado en un lugar con sol o al menos buena iluminación durante los meses más calurosos del año. La climatología más ptoque las soporta en cierta medida si se sitúa en orientación sur. Los riegos han de ser regulares, teniendo especial cuidado de que durante la época de floración no les falte agua a las raíces. El suelo tiene que ser muy nutritivo, logrado a partir de substrato vegetal y arena o arcilla de grano fino, preferiblemente ácido. Conviene trasplantar cada año o dejando uno de descanso, siempre después de la floración, situación que supone realizar un aporte adicional de abono, también después de la floración, interrumpiéndolo en los meses de verano.
MANTENIMIENTO ESTÉTICO
Las labores de poda se reducen a la eliminación de los tallos anuales al final del verano, así como al despunte de los brotes cuando presentan varias hojas nuevas, una vez ha concluido la floración. Tras la misma, los pétalos se desprenden, lo que hace preciso retirarlos para evitar la proliferación de podredumbre. En cuanto a los frutos, resulta necesario evitar que maduren por completo en las ramas, pues esta situación provocaría el agotamiento innecesario del ejemplar. A fin de dirigir el desarrollo de las ramas hay que recurrir al alambrado, manteniéndolo durante la época favorable del año.
PLAGAS Y ENFERMEDADES
La presencia de pulgones supone un inconveniente para los nuevos brotes si no se eliminan antes de que se conviertan en plaga. Por otra parte, pueden surgir abultamientos provocados por infecciones de hongo en la superficie de los tallos. En este caso, es recomendable eliminarlos con herramientas bien afiladas, aplicar un fungicida adecuado y proteger la herida con pasta protectora y cicatrizante.
ESPECIES CARACTERÍSTICAS
Chaenomeles sinensis. Membrillero. Procede de China, y desarrolla un porte de reducidas dimensiones. Las hojas presentan un contorno dentado, que sustituyen el color verde estival por el púrpura en otoño. Las flores son de tonalidad más pálida que en las otras especies.
El habitat natural de esta especie se encuentra en China y Japón, donde adquiere un porte desordenado y de reducido tamaño, con una elevada proliferación de ramas. Sus frutos carnosos, QUE APARECEN EN OTOÑO, SON MUY APRECIADOS EN LA ELABORACIÓN DE MERMELADAS Y CONFITURAS.
El membrillero japonés, gracias a sus reducidas dimensiones y las interesantes cualidades estéticas de su morfología, se ha convertido en una especie muy apreciada para practicar su conversión en bon-sái, pudiendo obtenerse estilos de gran valor estético.
La incursión de este arbusto de hoja caduca y en ocasiones espinoso en el grupo de las plantas ornamentales, se debe a la hermosa floración que produce durante la primavera. El color de los pétalos puede ser rojo, amarillo o rosa, presentes en las ramas al tiempo que comienzan a despuntar las hojas. Estas son enteras y de contorno ovalado, agrupadas sobre los largos e irregulares tallos que se desarrollan en todas direcciones. Los frutos presentan cierto tamaño, una tonalidad amarilla y son comestibles, proporcionando de esta forma un contraste de colores en las diferentes estaciones que resulta poco usual.
MANTENIMIENTO VEGETATIVO
Requiere estar ubicado en un lugar con sol o al menos buena iluminación durante los meses más calurosos del año. La climatología más ptoque las soporta en cierta medida si se sitúa en orientación sur. Los riegos han de ser regulares, teniendo especial cuidado de que durante la época de floración no les falte agua a las raíces. El suelo tiene que ser muy nutritivo, logrado a partir de substrato vegetal y arena o arcilla de grano fino, preferiblemente ácido. Conviene trasplantar cada año o dejando uno de descanso, siempre después de la floración, situación que supone realizar un aporte adicional de abono, también después de la floración, interrumpiéndolo en los meses de verano.
MANTENIMIENTO ESTÉTICO
Las labores de poda se reducen a la eliminación de los tallos anuales al final del verano, así como al despunte de los brotes cuando presentan varias hojas nuevas, una vez ha concluido la floración. Tras la misma, los pétalos se desprenden, lo que hace preciso retirarlos para evitar la proliferación de podredumbre. En cuanto a los frutos, resulta necesario evitar que maduren por completo en las ramas, pues esta situación provocaría el agotamiento innecesario del ejemplar. A fin de dirigir el desarrollo de las ramas hay que recurrir al alambrado, manteniéndolo durante la época favorable del año.
PLAGAS Y ENFERMEDADES
La presencia de pulgones supone un inconveniente para los nuevos brotes si no se eliminan antes de que se conviertan en plaga. Por otra parte, pueden surgir abultamientos provocados por infecciones de hongo en la superficie de los tallos. En este caso, es recomendable eliminarlos con herramientas bien afiladas, aplicar un fungicida adecuado y proteger la herida con pasta protectora y cicatrizante.
ESPECIES CARACTERÍSTICAS
Chaenomeles sinensis. Membrillero. Procede de China, y desarrolla un porte de reducidas dimensiones. Las hojas presentan un contorno dentado, que sustituyen el color verde estival por el púrpura en otoño. Las flores son de tonalidad más pálida que en las otras especies.