Glicinia

Fam. Leguminosas
Las especies pertenecientes a este género proceden de Norteamérica y Asia, y se desarrollan en hábitats ocupados por arboles sobre eos que trepan, llegando a alcanzar longitudes de hasta cuarenta metros. su floración resulta espectacular, produciéndose sobre los tallos desnudos de hojas.

Los tallos de la glicinia son de tonalidad grisácea y considerable robustez, a partir de los cuales surgen numerosas hojas compuestas por varios folíolos de color verde muy pálido, que se desprenden a lo largo del otoño. La floración es muy abundante y llamativa, pues se forman verdaderas cortinas de color con sus grandes racimos de flores de color lila, pero resulta poco duradera, concentrándose en las primeras semanas de la primavera, desapareciendo luego por completo el resto de la temporada.

MANTENIMIENTO VEGETATIVO
La glicinia es una trepadora que necesita abundante sol para desarrollarse y florecer de forma adecuada. Prefiere las regiones de temperaturas elevadas durante el verano y templadas en invierno, y no soporta las bajas temperaturas extremas. Situar la maceta en un lugar con ventilación, así como proporcionar abundante agua durante las estaciones secas, teniendo en cuenta que el sistema de drenaje debe ser eficaz.

Precisa un tipo de suelo mullido y suelto, rico en materia orgánica, por lo que requiere emplear una mezcla de compost de origen vegetal combinado con un poco de arcilla y arena. A fin de evitar la clorosis (pérdida de color en el follaje), es necesario aportar abono de disgregación lenta tras la floración.

Anualmente hay que practicar el trasplante, sustituyendo el compost y eliminando parte del cepellón, en especial las raíces deterioradas o demasiado desarrolladas, teniendo que realizarlo antes de la floración.

MANTENIMIENTO ESTÉTICO
Para evitar que los tallos trepadores se alarguen indefinidamente, es preciso practicar el despunte de los brotes a menudo, lo que propicia el desarrollo en grosor de los mismos. Tras la caída de las hojas, hay que realizar una poda exhaustiva de las ramas anuales, a fin de favorecer la floración para el año siguiente.

Conviene eliminar los racimos una vez se han desprendido las flores, así como las hojas de tamaño desmesurado o que presenten algún foliólo deteriorado o seco.

El desarrollo estético de las ramas se mantiene perfectamente mediante la técnica de la poda, aunque también es posible realizar el alambrado tras la caída de las hojas, dejándolo que permanezca hasta que concluya el invierno.

PLAGAS Y ENFERMEDADES
Los brotes tiernos de temporada suponen un manjar exquisito para las cochinillas, pulgones y otros parásitos, que se sitúan principalmente en las axilas de las hojas y en el ápice de las yemas. También es posible encontrar hojas malformadas y que pierden toda la coloración, tornándose amarillas. Para evitar el daño producido, en este caso por algunos virus específicos, resulta imprescindihle para sanear la planta eliminar totalmente las hojas afectadas.

ESPECIES CARACTERÍSTICAS
Wisteria floribunda. Glicinia del Japón. Tiene floración de color lila o blanca, y se diferencia por el modo en que trepan sus tallos, enroscándose en el sentido de las agujas del reloj. Wisteria sinensis. Glicinia. Es oriunda de China. Sus flores de colorida presentan un tamaño reducido, y el desattollo de los tallos se produce siempre en sentido inverso al de las agujas del reloj.