martes, 4 de agosto de 2009

Lortulacaria

Fam. Crasuláceas
Las plantas crasas son originarias de las regiones cálidas y secas presentes en ambos hemisferios, especialmente en las franjas subtropicales de África, Asia y América. Su capacidad de retener agua, en el tronco y las hojas, facilita su adaptación para sobrevivir largos períodos de tiempo con una falta absoluta de agua.

Portulacaria afra es también conocida como arbusto de elefante, siendo originaria de la calurosa región de Sudáfrica, donde encuentra unas condiciones aptas para su desarrollo, formando arbustos de tamaño medio y original silueta.

Se trata de una especie perenne de escaso follaje, con tallos y ramas leñosos a medida que aumenta su desarrollo, provistos de una división muy peculiar en nudos y entrenudos. En estos últimos surgen las hojas, de considerable grosor y carnosas, con un contorno redondeado muy característico, distribuyéndose enfrentadas dos a dos y alternándose por pares en cada nudo, ofreciendo el aspecto de una especie de cruceta al contemplarlas desde una posición elevada.
Cuando las condiciones son las adecuadas, florece, brotando unas flores de reducidas dimensiones y estrelladas, en tonos cálidos o blanco.

MANTENIMIENTO VEGETATIVO
Requiere sol directo, sobre todo en invierno, cuando las temperaturas bajan varios grados centígrados. Precisa ambientes secos y calurosos, siempre por encima de los 5°C. Es una
planta de interior en las regiones de climatología estacional, aunque puede sacarse al exterior durante la época favorable del año. No soporta los lugares cerrados, donde se acumule excesiva humedad. El riego ha de ser escaso, motivo por el que hay que evitar el encharcamiento del substrato, resultando imprescindible reducir el aporte de agua al mínimo en regiones de inviernos fríos.

El suelo debe ser poroso y ligero, con una buena capacidad de drenaje. Para lograrlo, conviene mezclar compost de origen vegetal con arena de río y arcilla de origen silíceo, o bien grava de roca volcánica.

A partir de la primavera y hasta Cuando la planta dispone de buenas condiciones de cultivo, los nuevos brotes alcanzan considerable desarrollo, siendo preciso despuntarlos cuando hayan surgido los tres o cuatro primeros nudos, ya que en un principio se encuentran muy apretados, para después distanciarse longitudinalmente a medida que pasa el tiempo. En ocasiones, pueden aparecer hojas demasiado grandes que conviene eliminar, así como todas aquellas que presentan alguna herida o se desarrollan en la base del tronco. A fin de modificar el porte de los ejemplares jóvenes, es necesario realizar una poda estructural al comienzo de la primavera, practicando los cortes siempre por encima de un nudo y sin dañarlo. La técnica de alambrado no suele ser muy habitual, ya que el estilo suele lograrse sin problemas mediante poda.

PLAGAS Y ENFERMEDADES
Es una especie que ofrece gran resistencia al ataque de organismos patógenos, a pesar de que puede sufrir el ataque de chupadores de savia, como los pulgones, y la presencia de la cochinilla algodonosa en ambientes demasiado húmedos y sombríos, así como la podredumbre blanda en la base del tallo y las hojas, cuando se dan estas mismas condiciones de cultivo.

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